viernes, 26 de noviembre de 2010

76 En busca de la UNICIDAD








Libertad es tener por país el
Universo y por ley la Voluntad
(Opera "Carmen")

El logro de la libertad, uno de los objetivos máximos de la vida, pasa por estos dos estadios: uno, la amplitud mental para considerarse parte integral del Universo (apertura hacia la ciencia); y el otro, considerar a la voluntad como la máxima ley de progreso y de vida, tanto la Voluntad de Dios como la propia (apertura hacia la espiritualidad). El mundo es una pura interpretación mental que depende de la atención que se ponga sobre las cosas, la que a su vez depende de la inclinación personal. De este modo, los místicos enfocan el mundo de cierta manera y los pragmáticos de otra. Uno es el mundo el de los fanáticos materialistas y otro el de los fanáticos religiosos. Pocos son los que comprenden el mundo en sentido unitario, porque la mayoría ni siquiera comprende su propio mundo, inmersos como están en la desarmonía, siempre en los extremos, fuera del fiel de la balanza, o demasiados sentimentales o demasiados racionales. No se comprende que para vivir en el mundo real, falta hallar el punto donde se equilibran las cualidades, la zona de integración de los aspectos contrapuestos del hombre, el punto de convergencia de sus dos culturas: la racional (científica) y la espiritual.

La Humanidad está hoy justamente en la edad en que, como dijera Ferrié, después de la divergencia se instaura un período de neutralización, para finalmente conseguir la convergencia. Divergencia que aún se mantiene en esta edad moderna, ya que por un lado los científicos explican la variedad de fenómenos físicos de sus respectivas disciplinas, menospreciando cualquier tipo de causa metafisica; y por otro lado, los religiosos se limitan a simples explicaciones teológicas y morales, sin relacionarlas de ningún modo con la formulación científica. En el mundo occidental, esta divergencia se multiplica por la gran variedad de credos en que se divide la iglesia cristiana, que ofreciendo cada una explicaciones parcializadas y proselitistas de una verdad espiritual que es única, desconciertan y desorientan. Si las trayectorias científica y religiosa se dirigieran juntas hacia un solo objetivo: la interpretación holística o unificada de mundo y del hombre, sin falsos prejuicios ni descalificaciones, se obtendría al fin la tan ansiada complementación de ambas ramas, con el consabido fruto de armonización interior del hombre y de éste con su medio ambiente. ¿Se llegará algún día a comprender que el punto de convergencia es un punto netamente espiritual, indisolublemente ligado al Amor? Porque si las Ciencias Naturales consideraran a esta fuerza unitiva como básica en la búsqueda de la causalidad fundamental de los fenómenos, se aclararía tal vez uno de los mayores misterios de la naturaleza, como es la relaci6n existente entre las fuerzas gravitatorias, electromagnéticas e intranucleares.

Dice Desiderio Papp en su Historia de la Ciencia en el Siglo XX: "En último término, lo que Einstein buscaba era algo más profundo que la simple ligazón entre la gravitación y el electromagnetismo; buscaba la unificación del campo de fuerzas y la materia, estas dos entidades que aunque inseparablemente vinculadas, permanecen radicalmente heterogéneas para la ciencia. Un afán semejante a aquél que, durante gran parte de su vida, había estimulado a Kepler a rastrear las señales dejadas por la "armonía de los mundos"

Un ejemplo de lo esclarecedora y potente que es la Unicidad de lo aparentemente diferente, es la luz y su composición dual a la vez corpuscular y ondulatoria (exponentes de la física materia en lo corpuscular y del abstracto espíritu en lo ondulatorio)), dos elementos contrapuestos que actúan como un solo todo haciendo comprensible el mundo. La atención unidireccional no promueve el desarrollo, sino el fanatismo. Es la atención multidireccional, fortalecida por la voluntad, la que abre los cauces del desarrollo real y el progreso, que en el caso de la ciencia y la tecnología (con un trabajo en equipo multidisciplinario) conduce al bienestar material del hombre, y en el caso de la espiritualidad (en integración gloriosa de la verdad, la belleza y la bondad), conduce a su bienestar espiritual. La fusión de ambas habrá, naturalmente, de conducir a la edad de oro que por tantas centurias el hombre ha esperado.

jueves, 11 de noviembre de 2010

75 CIENCIA Y ARTE








La cultura científica nos ha dogmatizado, acostumbrándonos a la idea de que sólo es real lo que se puede captar con los sentidos, medir, calcular, ser reducido a leyes, experimentar y repetir; pero la verdadera realidad, hecha de substancia espiritual, necesita de sentidos diferentes para ser conocida. Por eso las ciencias físicas son por ahora incapaces de entenderla. Solamente lo harán cuando se unan simbióticamente con las ciencias del espíritu, sensibilizándose con lo subjetivo de las cosas, con aquello que el arte descubre con tanta propiedad en sus alegorías. El artista pereciera presentir los significados más íntimos de las cosas, expresándolos como diferencias formales, tonales, de modulación, matiz, claroscuro, etc, en sus obras plásticas, musicales o poéticas, que partiendo de una unidad mínima, se extienden grandiosamente mostrando una visión diferente del mundo, más hermosa, armónica, perfecta. Los objetos y eventos rutinarios, que el común de los mortales vemos aparentemente iguales, los muestra diferentes, quizás con sus almas auténticas, provocando desconocidas emociones. El lenguaje libre y, a veces, absurdo del arte es muy diferente al lenguaje convencional y lógico de la ciencia, por eso ésta jamás podrá describir con su sintaxis la irradiación mágica de una obra de arte y menos percibir las sutilezas ocultas e inefables de la realidad del mundo, ilógica muchas veces para la razón.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

74 EVENOMETRÍA









O "geometría de la estructura de los sucesos o eventos". Nueva geometría que se sustenta en el nuevo concepto de tiempo, considerado como cuarto vector dimensional por la Teoría de la Relatividad de Einstein (las otras tres dimensiones son el ancho, la longitud y la altura que dan forma a los cuerpos físicos). Geometría capaz de describir globalmente en base a tiempos básicos, tanto el desarrollo substancial de las cosas materiales (estrellas galaxias, planetas, organismos vivos, etc.) como de las cosas espirituales (cultura, arte, psicología, religiosidad, etc.). Ambos grupos de "cosas" originadas y extendidas en el espacio-tiempo einsteniano, a partir de un estado 0 (cero), inextenso y atemporal. En el caso del macro-evento Universo (el universo en que vivimos), el estado cero fue el singular campo de fuerzas donde se produjo la Gran Explosión (el Big Bang) que originando multitud de puntos o eventos mínimos insistentemente repetidos, se desplegó y extendió, dando inicio a la formación del Universo.

En lineas generales, estos puntos o "eventos mínimos persistentes" se extienden primero en términos de tiempo (estructuras T), y después en término espaciales de energía-materia (estructuras S). Semejante al tercer movimiento de una partitura musical (dependiendo de si el tercer suceso que vendrá será una repetición del primero o si será un nuevo estado en si mismo), se generan dos nuevos tipos de eventos mínimos que se desarrollan paralelamente, proyectando por un lado un microuniverso de fotones prototipo (un objeto material), y por el otro, un microuniverso de electrones prototipo (un suceso espiritual). De este modo el proceso evenométrico explicas dos cosas. Por una parte cómo desde un potencial Estado 0 (cero) se formó el Universo Espacio-Temporal de la materia-energía, con su cohorte de objetos estelares en contínua expansión: y por el otro, cómo aparecen y se extienden las multifacéticas culturas de la Humanidad.

En el hombre (Organismo- Intuitivo-Reflexivo), constituído por materia y espíritu como todas las cosas, las estructuras (S) y (T) o estructuras materiales y espirituales, se hayan inextricablemente unidas. Los modelos evenométricos, como puede verse, constituyen una sintaxis provisoria para representar estados y relaciones que abarcan objetos, personas, culturas, sociedades y el Cosmos en general. Difieren de cualesquiera de los modelos geométricos de la física en que, a diferencia de éstos, los modelos evenométricos están necesariamente en contínuo crecimiento, orientados hacia un objetivo final que dependerá de nuevos sucesos que se presenten. Evenométricamente el ciclo de evolución e involución del Universo, denominado por los científicos "Oscilación de Hawkings" (Big Bang y Big Crunch); por la filosofía "Eterno Retorno" y por la religión hindú "Respiración de Brahma", se expresa a través de la fórmula 01-10.

En la primera fase 01, el cero representa al Estado 0, ó campo singular potencial de fuerzas donde se originó el primer evento mínino (el Big-Bang o exhalación respiratoria de Brahma) y el uno representa el Estado 1 o la textura espacio-temporal en expansión (la evolución del universo de cosas materiales y sucesos histórico-culturales).

En la segunda fase 10, el uno representa al Universo que comienza a colapsarse y retrotraerse en su viaje de retorno o de involución al potencial Estado 0, su fuente, donde desaparecerá (el Big Crunch o inhalación respiratoria de Brahma).