sábado, 29 de mayo de 2010
18 Ciclo de las edades del Hombre
Las aperturas mentales más importantes se dan a los 7, 14, 21 y 33 años, siendo esta última edad la más importante de todas.
Cuando un niño nace, y hasta los 7 años, predomina el cuerpo físico (Yo actúo); es la época de aprender y experimentar con el cuerpo. Por eso los chicos a esa edad necesitan moverse, correr, trepar, etc.
De los 7 a los 14 actúa el cuerpo emocional (Yo siento); es la época de aprender a relacionarse con la familia, los maestros, los amigos; también aparece la tendencia hacia lo religioso, a querer saber y/o participar.
De los 14 a los 21 se incorpora el cuerpo mental (Yo pienso), y es un ciclo básicamente de estudio y de elección con respecto a la vocación o a lo que le gustaría a la persona desarrollar más adelante como profesión o actividad..
De los 21 a los 33, diríamos que es una de las etapas más importantes donde se consolidan el matrimonio o la pareja, y al mismo tiempo la actividad y la forma de generar bienes materiales. A los 33 años, se han incorporado ya todos los cuerpos y se asume plena responsabilidad con nosotros mismos y con los demás, tomando conciencia de que estamos aquí para hacer algo para nosotros y para los demás
Durante toda nuestra vida podemos tener aperturas mentales. Digamos que en la primera etapa, es donde los cambios se manifiestan más notablemente y de acuerdo a cómo se haya vivido la misma, será también nuestra vida como adultos.
Algunas veces, cuando nos acercamos a una nueva etapa, podríamos entrar en una pequeña crisis como, por ejemplo, a los 40 años, cuando generalmente nos vemos obligados a reacomodar o a hacer algunos cambios en nuestra vida. A partir de los 60 años puede ocurrirnos dos cosas: por un lado podría empezar a producirse una suerte de "cristalización". Esto ocurre cuando reiteradamente nos hemos negado a resolver conflictos que se nos presentaron y que formaban parte de nuestro aprendizaje. Por ejemplo, una persona a la que le costaba mucho aceptar que no solamente su forma de pensar era válida, sino que podía haber otras tanto o más justas y efectivas; en la vejez seguramente, no solamente estará convencida de que es la dueña de la verdad, sino que se negará a escuchar cualquier otra opinión. Se produce como una acentuación de los patrones mentales. O sea, si yo era inseguro, esta inseguridad podría acentuarse en la vejez. Por el contrario, si se ha vivido más abiertamente, animándonos a enfrentar a veces situaciones difíciles, entendiendo que cada cosa que nos pasa en nuestra historia es para ser cada vez mejores, nos convertiremos en viejos sabios y felices y con algo importante para enseñar a cada ser que esté a nuestro lado. Se puede ver claramente que hay dos grandes períodos bien marcados en nuestra vida: El primero corresponde a "la siembra" y el segundo a "la cosecha"
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