La hipótesis estudiada por el grupo multidisciplinario Laborat2 de ESOCIENCIA en la MSN plantea que vacío y espíritu son análogos considerando que, según los físicos, vacío no significa no existencia o nada, sino existencia desprovista de formas materiales, o sea, existencia inmaterial, concepto aceptado también universalmente para el espíritu.
Los físicos se refieren al vacío como "un estado de infinita energía virtual con tendencia a existir". Tal "forma de ser", inmaterial, no mensurable, y por ello no determinada o condicionada, permite a este "vacío cuántico" una potencialidad de acción y expresión inimaginables, capaz de crear infinidad de formas concretas, seres, medios y cosas sujetas a evolución.
Dicen también los físicos que este vacío de formas materiales está "lleno" de un tipo de vibración infinita que excluye a la materia justamente por la lenta vibración de ésta. Es cuando esta alta vibración se lentifica cuando aparecerían y se consolidarán las formas materiales. Algo similar a lo que le ocurre al agua cuando perdiendo calor-vibración se transforma en hielo. Por ello la evolución de la vida material implica mayor movimiento o vibración espiritual, sensibilidad, voluntad e inteligencia que da como resultado un mayor aporte de información e interacción-vibración, productora de evolución.
La infinita vibración del vacío cuántico o del espíritu, supone una forma de expresión y acción que escapa de nuestra textura espacio temporal. Es por ello que, a causa de su atemporalidad, no la podemos recepcionar, medir o catalogar. Sin embargo de este vacío potencial, surgió el Big-Bang que emergió como paso de la potencialidad al hecho manifestado. Toda la originalidad, inteligencia, libertad y el arte mismo deviene de esta potencialidad, que la filosofía cristiana denomina espíritu, y los científicos vibración infinita del vacío, con el cual es posible sintonizarse a través de estados de meditación profunda.
De este modo la ciencia puede plantearse el estudio de las propiedades o facultades del vacío cuántico analizando los singulares estados de trance de las personas que meditan alcanzando el estado de infinita vibración espiritual, que el budismo denomina nirvana mahayana, el estado de vacío mental en que el ser es capaz de"ver" a través de los velos, la realidad tal cual es (estado que puede ser alcanzado por cualquiera que esté impecablemente preparado); produciéndose con el concurso de ambas partes un lenguaje sintetizado complementario que permita acceder tanto a la perspectiva espiritual como a la científica, con el resultado de una comprensión más completa y racional de la realidad; lenguaje que podríamos denominar esocientífico.
Un ejemplo de la creatividad del potencial del vacío cuántico es el del enamorado que ante la cercanía de su amada, siente recorrer por todo su cuerpo una oleada de felicidad provocada por esos neurotrasmisores llamados neuropéptidos, que emergiendo espontáneamente como partículas-energía desde el vacío cuántico de los átomo de las celulas cerebrales, se encargan de trasmitir ese sentimiento de euforia a velocidad casi instantánea, desde la cabeza hasta la punta de los pies. Esta infinita potencialidad del vacío o del espíritu (que la hipótesis supone que vendría a ser lo mismo) tiene, del mismo modo, infinitas posibilidades que pueden desarrollarse por decisión volitiva personal, individual, por todos aquellos que tenga la "suficiente" voluntad, sentimiento y creatividad para hacerlo, porque todos tenemos o estamos conectados a él a través del medio ambiente, en lo externo, y de los átomos de nuestro cuerpo y cerebro, en lo interno; átomos, como sabemos, mayoritariamente compuestos de vacío y que por conformar tanto a las personas, los animales, las plantas y el Cosmos en general, los integra uno a uno en un todo holístico sin dimensiones que los unifica, sustenta, diferencia y regula: supuestamente el divino pleroma de que habla el gnosticismo cristiano. A eso, podríamos llamarle la Mente o el Espíritu de Dios. El vacío es el "elemento" dentro del cual flota, braceando por sostenerse la existencia, es lo que hace posible la trascendencia del ser. Sin este vacío productor de partículas materiales o potencialidad del espíritu, no existiría la libertad porque la libertad precede a la esencia del hombre y la hace posible.
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