sábado, 26 de junio de 2010
44 Esclavos de las TARJETAS DE CRÉDITO
Las tarjetas de crédito son instrumentos que, hasta cierto punto pueden ser necesarios, ofrecen muchos beneficios si se utilizan correctamente. Entonces, podemos decir que las tarjetas de crédito no son malas en si, lo que es malo es no saber utilizarlas de manera correcta y cuidadosa y hacerse esclavos de ellas.
Las tarjetas de crédito también pueden ser una trampa, como lo han sido para muchísimas de las personas. Veamos por qué. Cuando uno utiliza tarjetas de crédito para realizar sus compras cotidianas, pero no paga (o no puede pagar) el saldo total al final de cada mes, de tal forma que no se generen intereses, entonces en realidad uno está gastando más dinero del que uno gana. Esto, aunado a las altas tasas de interés que normalmente cobra este dinero plástico, es lo que a la larga genera los problemas. Por ejemplo, si uno ve en un centro comercial una artículo de 20.000 pesos, el pago "mínimo" al hacerlo con tarjeta de crédito podría de tan sólo 2.000 pesos al mes. Muchas personas se dicen a sí mismos: “pues no me lo puedo comprar porque no tengo hoy los 20.000 pesos, pero sí puedo pagar 2.000 pesos cada mes con la tarjeta”. Y lo compran. Hasta ahí no pasa nada. El problema es que mañana el niño necesita pantalones, la señora un vestido, y el señor un nuevo traje. Luego vemos una promoción a meses sin intereses y la aprovechamos. Y así sucesivamente – el monto que gastamos a costa del crédito va creciendo poco a poco.
De pronto, nos enfrentamos a que el pago mínimo que tenemos que cubrir cada mes, por compras anteriores, se ha convertido ya en una carga muy pesada para nuestro presupuesto. Esto en sí ya es un gran problema, pero no es el más importante. Por el contrario, el gran tema es que viene acompañado del hecho de que ahora ya nos hemos acostumbrado a gastar más de lo que ganamos. Por lo que el golpe viene de los dos lados, y con toda su fuerza. Entonces, para poder pagar nuestras deudas, no sólo tenemos que recortar ese exceso de gasto que forma ya parte de nuestro patrón de consumo, y que puede ser muy significativo. En muchos casos implica también tener que hacer un recorte adicional, para poder pagar más del mínimo y de esta forma aspirar a que nuestra deuda realmente pueda disminuir. Y ahí es donde, mucha gente, realmente no puede lograrlo.
Es evidente que en nuestro país mucha gente cae en esta trampa, porque el salario no alcanza desde un inicio. Entonces se tiene que recurrir al préstamo o al crédito para poder solventar necesidades básicas. Para ellos, el golpe es mucho más fuerte: y es muy difícil salir de él. La psicología de las personas juega un papel fundamental en sus decisiones financieras, y este caso no es la excepción. Para muchas personas, el uso de la tarjeta de crédito crea un espejismo – una ilusión - de que nuestra situación, nuestro poder de gasto, es mucho mayor de lo que es en verdad. Por eso, es muy importante entender que el uso correcto de la tarjeta de crédito consiste básicamente, en aprovechar sus beneficios, sin caer en la trampa. Sin gastar más de lo que uno gana: lo cual implica necesariamente tener la capacidad de pagar el saldo completo cada mes.
La esclavitud, esta concebida como una relación de dominio, entre un dueño y un esclavo que le sirve al dueño. La esclavitud financiera es así, nos hace esclavos de alguien que es quien nos ha confiado, algo que es de él, pero lo que lo necesitamos sobremanera, para sentirnos que podemos subsistir. Algunas medidas económicas que tomamos y que nos hacen esclavos financieros son:
- Pedir préstamos a amigos o familiares,
- Pedir préstamos a prestamistas, que nos cobran altos intereses,
- Pedir créditos a bancos y demás entidades financieras.
- Pedir tarjetas de créditos y gastarla desmedidamente, hasta sobregirarlas,
- Solicitar créditos a fundaciones, a través de proyectos que no concluimos, y no cancelamos.
- Pedir mercadería a crédito, para ir cancelando por cuotas,
Cuando nos acostumbramos a todos este tipo de deudas y moras para cancelar, un producto, un servicio, un disfrute momentáneo, o lo que necesitemos de momento, estamos haciéndonos esclavos financieros, y nos estamos enlistando al gran número de personas, que "trabajan para pagar las deudas del ayer y las de hoy, y que pagarán mañana si logran tener con qué". No quiere decir que de vez en cuando necesitemos acudir a algunas de estas alternativas, pero debe hacerse considerando las posibilidades de que luego de asumidas, se tenga la manera de cómo cancelarla inmediatamente después, y no que sea una lista más, de las tantas cuentas por pagar que están ahogando nuestra economía familiar.
Las llamadas " clases altas" (los grandes consorcios financieros) todavía no han superado la tendencia a "poseer" esclavos en su entorno. Por otra parte, las clases media y baja incentivada por el comercio a través de la televisión y la diversidad de medios publicitarios, contratados por las grandes tiendas y supermercados, se están colocando dentro del marco de esa esclavitud financiera por propia elección, al dejarse seducir por las tarjetas de crédito que los obligan a convertirse en insensibles máquinas de producir para poder cumplir con ellas.
En la antigua Babilonia habia leyes muy claras y estrictas sobre el trato que se debía dar a los esclavos, digamos que tenían una legislación “progresista y humana” sobre la esclavitud, un esclavo, siempre y cuando cumpliera con sus obligaciones diarias, podía trabajar extra para si mismo y asi ganar y ahorrar dinero y pagar su propia libertad. Hoy la mayoría de la gente hace lo contrario, después de ganar dinero van lo gastan todo y ademàs incurren en deuda mala a través de las tarjetas de crédito, que es como si hipotecaran su vida, pues aparte del dinero que tendrán que devolver tendrán que pagar en la mayoría de los casos altos intereses. Hay personas que están tan endeudadas que tendrían que pasar 20 o 30 años o aún más para pagar todas sus deudas ¡ya han hipotecado su vida entera! el dinero que ganan ya no les pertenece, pertenece a los acreedores, y así sin darse cuenta se han convertido en esclavos del dinero.
¿Que es la deuda mala?
Es toda aquella deuda en la que incurrimos para gastar en cosas que compramos por impulso, compras que no teníamos planeadas y que adquirimos solamente porque estan en oferta, pero con tarjeta; a 12 meses plazo, precio contado sin intereses (?) y cosas por el estilo, con que las grandes tiendas tientan psicológicamente a muchas personas: a comprar sólo para satisfacer un impulso emocional, por la satisfacción momentánea de comprar algo nuevo que tienen a la vista, por la vanidad de tener lo que otros tienen, etc. Hay muchas personas que son compradores compulsivos, todos hemos tenido episodios de este tipo y que nos pase de vez en cuando o casi nunca no es nada malo, pero que nos pase cada semana o cada día sí es preocupante, porque estamos provocando un efecto bola de nieve, es decir un pequeña deuda que va creciendo continuamente y con el tiempo nos asfixia, hay personas que deben tanto que lo que pagan mes a mes es solo la parte de los intereses y nada o casi nada del deuda original, y los acreedores encantados que les pagues sólo los intereses pues asi te conviertes en su esclavo, es decir una persona que está obligada a darles utilidades (ganancias), esto lo puedes comprobar en tus estados de cuenta de tus tarjetas de crédito, el pago mínimo requerido por tu banco o casa comercial es realmente bajo (muchas cuotas), ellos te dirán, en su propaganda que es tan bajo porque piensan en ti, en realidad piensan en sus intereses y te quieren como un activo que les da ganancias, si pagas sólo el mínimo de tu tarjeta puede que hasta tardes 2 o 3 años en pagar tu deuda o hasta más, pero en todo ese tiempo te cobrarán intereses, incluso en algunas clases de créditos hay una cláusula que se llama penalización por pronto pago o por pago anticipado de la deuda, es decir si tu tienes una deuda con el banco y la quieres prepagar en su totalidad te cobrará una multa y la razón es la que ya hemos mencionado, el banco o la casa comercial quiere deudores, su negocio es prestar y cobrar intereses, tenlo presente.
Si tienes deudas malas que se están saliendo de control, entonces:
o Ya no contraigas más deudas malas
o Enfócate en la mayor deuda y trata de pagarla lo antes posible
o Controla el uso de tus tarjetas de crédito, si esto te es muy difícil y no puedes lograrlo, quizá lo mejor sea que las canceles y dejes de ser esclavo de ellas recuperando tu libertad.
o Para conseguirlo tendrás que ser mas austero en todos tus gastos, al menos mientras liquidas tus deudas
o Si estas en riesgo de caer en mora, habla con tu banco o casa comercial y trata de repactar tu crédito a un plazo mayor o alguna otra opción
Siempre ten mucho cuidado con las deudas malas porque te pueden esclavizar de por vida y esto no solo afecta tu bolsillo, también a tu salud, tu calidad de vida y la de tu familia.
¿Que es la deuda buena?
La deuda buena es aquella que usamos para producir, no para gastar, es decir la que solicitamos para adquirir un activo (o un bien que trabaje para nosotros) y nos dé dinero (ganancias). Ejemplos los vemos todos los dias: personas que se endeudan para emprender o ampliar su negocio, para adquirir bienes raíces y arrendarlos, para adquirir mercaderías y luego venderlas con una utilidad, para estudiar una profesión, tomar cursos seminarios, etc, es decir la deuda buena adquiere activos que trabajan, pagan la deuda y conservamos el activo o una ganancia. Aquí también puede surgir el efecto bola de nieve pero a nuestro favor, la deuda buena te ayuda a ganar dinero, a alcanzar tu libertad financiera, la deuda buena es algo que puede mejorar tu calidad de vida. Es mucho mas fácil adquirir deuda mala que deuda buena debido a que estamos acostumbrados a gastar, a consumir y no a invertir, además que para invertir debemos educarnos financieramente lo cual requiere tiempo y esfuerzo, en cambio gastar es fácil y rápido.
Mario Borghino en su libro “El Arte de Hacer Dinero” nos dice que todos tenemos virtualmente deuda buena y mala, pone de ejemplo el colesterol en nuestra sangre, hay colesterol bueno y malo, pero debemos procurar que nuestro colesterol bueno sea mayor que el malo, así en las deudas, todos tenemos deudas como la casa por pagar, el automóvil, u otro tipo de deudas que son necesarias, pero otra cosa es endeudarnos cada vez que salimos y por cosas que en realidad no necesitamos.
Las deudas buenas nos permiten ganar dinero extra y así como los esclavos de la antigua Babilonia ese dinero extra lo ahorraban ese dinero algun dia puede comprar nuestra libertad financiera, recuerda las deudas malas esclavizan, te mantienen atrapado trabajando para pagarles y enriquecer a otros, te limitan en tu toma de decisiones. En pocas palabras las deudas malas LIMITAN TU VIDA.
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